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martes, 8 de mayo de 2012

Capitulo 8: el fin no siempre justifica los medios

Hola otra vez.
Siento mucho no haber escrito antes pero estoy en época de exámenes-¡qué rollo!-pero os dejo el final de la historia. Si, ya la he terminado. ¡Qué no! Era broma (XD). 



Aura bajó las escaleras seguiendo a Eros, este estaba cabizbajo pero quería no mostrarlo. Llegaron al salón y allí estaban sentados Axel, mirandola de reojo, y Psique bastante inquieta porque no dejaba de mover la pierna pero también había alguien de espaldas. Aunque Aura no lo veía bien distingió que era un hombre. Era bastante alto y muy musculoso. Aunque la bruja no le vio la cara sabía que tendría alrededor de los treinta y cinco años.
-¿Quién es?-susurró Cristi acercándose a Aura. Eros se acercó a aquel hombre y murmuró algo que las chicas no llegaron a entender. Aquel hombre se giro y entonces Aura lo pudo ver bien. Su cabello de un rubio ceniza que se rizaba a la altura de sus hombros, sus ojos eran de un color azul metálico. Su nariz era aguileña pero al contrario que a las mujeres estas narices le quedaban mejor a los hombres. Llevaba puesto una cazadora de cuero roja y unos pantalones negros pitillos. Este hombre abrió bastante los ojos al ver a Aura.
-¡Aura!-gritó aquel hombre. Fue corriendo hacia ella mientras que la aludida se quedó petrificada. Aquel individuo la abrazó con fuerza y empezó a besarle la cara, la chica por fin reaccionó y se apartó un poco.
-¿Quién eres?-preguntó la chica. En los ojos de aquel hombre aunque había mucha alegría también se distinguía un poco de decepción pero Aura no fue capaz de entender por qué. Como él no reaccionaba Eros respondió en su lugar.
-Aura, este es Joel. Joel, esta es Aura-presentó el chico, el hombre siguía sin reaccionar, solo sonreía como un idiota:-Aura, este es tu padre.
La chica se empezó a marear, aquel hombre era su padre. No podía ser cierto, ella se había criado sin padre y ¿por qué aparecía en aquel momento? ¿qué quería? La chica quería preguntarlo pero estaba como hipnotizada, en otro planeta. Joel no sabía que hacer, veía que su hija enpalidecía poco a poco, pero no reaccionaba. A Aura, la estancia le daba vueltas. ¿Qué hacía el sofá en el techo? De repente todo fue oscuridad y Aura se desmayó.

-¡Hija! ¡Despierta!-gritó Joel al lado de Aura. La chica comenzó a abrir los ojos. Había demasiada luz y tuvo que parpadear varias veces. La chica estaba tumbada en el frío suelo. Axel estaba cogiendole la mano izquierda mientras que Psique y Cristi la mano derecha. Joel estaba arrodillado sujetando la cabeza. Eros estaba de pie mirandola con una cara de gran espanto y preocupación. Todo aquel revuelo era bastante agobiante. Aura no estaba ya tan mareada pero siguía pensando en Joel.
-Haber dejarla espacio-dijo Eros tomando la iniciativa. Obligó a separarse a todos de ella. Joel obedeció al igual que Cris y Psique pero Axel se opuso.
-Es mi esposa, quiero estar junto a ella-objetó el marido de Aura. Eros le miró seriamente. Aura no se enteraba todavía bien a pesar de que las voces le llegaban bastante nítidas. Eros dijo algo y de repente cogió a la chica por la espalda y las piernas. Nadie les siguió mientras subían por las escaleras.
-Eros-murmuró la chica mirandole, él no dijo nada pero ella prosigió:-Déjame en el suelo puedo ir andando sola.
El chico tenía escrita la duda en sus ojos pero hizo lo que la chica le decía. La bajó con gran delicadeza y la posó en el suelo. Aura se sintió un poco mareada pero no lo dejo notar. Eros le cogió la mano y la guió hasta su habitación. La mano del chico estaba caliente y un poco húmeda. Entraron en la habitación de él, estaba muy ordenada. Eros la obligó a tumbarse en la cama, Aura iba a protestar pero ante el semblante serio del muchacho se calló y acató.
La cama estaba mullida y caliente. La chica se sentía incómoda y no sabía donde mirar. Eros hacía algo en su armario y cuando por fin terminó se giró hacia la cama con un botiquín.
-¿Qué vas a hacer con eso?-preguntó asustada Aura.
-¿Que puedo hacer?-respondió con la voz en falsete, emulandola-Como has estado en Londres no te has enterado de que soy médico. Además voy a ver si te vas hecho un chichón o tienes fiebre.
El chico se acercó a ella, le puso el termometro en la axila depilada, ella no quiso admitirlo pero aquel contacto fue fugaz pero bastante intenso.
-Te voy a examinar la cabeza. Estate quieta ¿de acuerdo?
La chica obedeció pero no pudo evitar hablarle:
-Eros, ¿desde cuándo estudias medicina? Seguro que tanto ver sangre te ha afectado la cabeza y también lo quieres ver en tu trabajo
-Desde que terminé el instituto. Siempre me ha atraido la sangre pero vamos igual que a tí te atrae el peligro y los chupalmas...
-¿Qué quieres decir?-preguntó Aura enfadada. Eros siempre era desagradable con los demoníacos pero claro, ella ya no lo conocía tan bien como antes. El ángel paró de mirar su cabeza. Estuvieron envueltos en un silencio incómodo hasta que el chico suspiró.
-Aura-musitó él. Aunque ella no quería admitirlo el vello se le ponía de punta cada vez que él pronunciaba su nombre-, esta pregunta me la llevó haciendo desde que te fuiste: ¿Por qué prefieres ser una bruja cuando también tienes sangre de ángel?
Aura se esperaba todo menos esa salida. Era algo pasado pero claro Psique se lo había dejado claro “Eros quedó muy tocado después de tu huida con Axel. Dejó de comer y se deprimió.” A lo mejor por esa razón todavía Eros no lo había preguntado antes. El chico estaba cabizbajo pero a parte de eso no parecía demasiado triste. Aura no lo había vuelto a pensar después que huyera de aquel lugar nefasto.
-Eros... callate-dije mientras me levantaba de la cama. El chico se puso un poco pálido pero reaccionó deprisa se interpuso entre Aura y la puerta. La chica molesta se giró y buscó otra vía de escape mientras el chico decía:
-Aura dimelo
Ella encontró una ventana pero descartó la posibilidad. Era un segundo piso y no tenía una supercuración como Cris o Psique. Como no encontaba forma humana de salir de allí pensó en los hechizos que había ensayado con Axel.
-Aura...
-Eros-dijo ella cansada de oir su nombre-, mira eso es una decisión que tomé hace tiempo. No te incumbe porque me gusta más ser una bruja que un ángel. Aparte el ejemplo que tengo no es muy bueno-dijo señalandolo-. Eres antipático y me odias asi que no quiero ser un ángel en la vida.
-Pero Aura por favor dime por qué...
-Tú no sabes que el fin no justifica los medios. No me tienes que agobiar por saber por qué no quiero ser ángel. Te voy a decir una cosa: ¡vete a la mierda!
Eros fue enpalideciendo poco a poco, pero Aura no se preocupó de eso. Sacó de la manga de su camisa una varita. Se la había regalado Axel el día de su decimoséptimo cumpleaños. Lo había celebrado con él y con Will. Un mago que era amigo de Axel desde hace años. Era su mejor amigo y la verdad que lo echaba de menos. Will era noruego, rubio con los ojos azules. Jugaba al baloncesto en su tiempo libre. El hechizo que iba a hacer ahora se lo había visto hacer a Will pero fue Axel quien se lo enseñó.
Movió la varita al son de una melodía inexistente. Eros la iba a detener pero ya había hecho una puerta mágica. La atravesó rápidamente y llegó al salón ante la mirada atónita de Joel, Axel, Psique, Cris y Mary.
-¿Por qué apareces así?-preguntó su supuesto padre.
-Porque me da la gana-respondió derrumbandose en la silla. Su padre se escandalizo por aquella respuesta pero no dijo nada.
-¿Qué ha pasado ahí arriba?-preguntó Cristi y Mary a la vez. Se observaron y rieron a la vez. Aura iba a contestar a la chicas pero apareció Eros detrás suya.
-Nada. Está perfectamente, ni un chicón, ni sangre, ni fiebre... aunque lleve todavía el termómetro-se acercó a ella con intención de quitarselo pero ella fue más rápida y lo miró al tras luz. Tenía 38,4ºC.
-Te equivocas-respodió ella-Sí tengo fiebre.
Axel y Joel se levantaron con intención de mirarla pero ella hizo un gesto de que no se preocuparan. Eros se encogió de hombros y subió al segundo piso, sin decir nada. Psique se disculpó y fue tras él.
Aura”dijo mentalmente Axel “¿Nos vamos a casa?”
La chica se asutó un poco al oir la voz del brujo en su cabez porque hace bastante tiempo que no hablaban así. Ella suspiró aliviada al ver la cara de su marido cerca pero la expresión dibujada en ella no era muy agradable.
¿A qué casa? Te recuerdo que estamos aquí y no en Londres” la voz tuvo un tono bastante malhumorado. Axel sonrió con desgana y dijo:
A la mía de aquí.”
Joel miraba alternativamente a Axel y a su hija, pero a ella no le importó. Se levantó, cogió a Axel de la mano y se fueron a su casa.
Salieron por la puerta y el aire frío le dio a Aura en la cara, pero lo agradeció por la fuebre que tenía. Se apoyó en el hombro de Axel mientras caminaban por la desierta calle. Pero la chica no dejaba de pensar que aquel hombre podía ser su padre, pero aquello más que una alegría eran varias preguntas. ¿Por qué aparecía ahora? ¿Quién era realmente? ¿Por qué no lo había visto nunca?
-Tranquila-dijo Axel adivinando sus pensamientos-, Joel es buena gente. Lo poco que lo he conocido quiero decir.
-Pero Axel, ¿por qué viene ahora? No sé quién es, dice que es mi padre pero ¿cómo se que es verdad? Es una frustración tan grande.
-A lo mejor el hombre no sabía que existías-respondió Axel con poca convicción. Aura se giró y lo miró con excepticismo pero agradeció ese apoyo que él le brindaba.
-Pues eso es que no me buscó mucho. Ni a mí ni a mi madre-replicó la chica enfurruñada. Axel la besó en la cabeza, fue bastante tierno pero no consiguió calmar los humos de la chica.
Pronto llegaron a la casa de Axel. Él sacó la llave y la metió en la cerradura. Cuando abrió la puerta fue como si aquel trozo de madera fuera la del mismisimo infierno. Un olor a muerte disfrazado de azufre les impactó en la cara. La visión era horrorosa. Había seres-si es que se les podía llamar así-feos. Pero cuando les dieron la luz todavía se veía más su fealdad. La piel era escamosa pero en ciertos lugares tenía plumas. Parecía tener la altura de dos seres humanos juntos. Eran bastante musculosos pero a Aura no le impactó todo aquello. Lo que más llamó su atención fue el odio que había en sus ojos. La esclerótica era amarilla y su pupila era alargada como la de los gatos pero esto radiaban odio pero con una mezcla de resentomiento e ira.
Aura se quedó petrificada, era un geveerdi duwel. Nunca-excepto en fotografías lso había visto. El demonio la miró durante un segundo que para Aura fue eterno. El geveerdi duwel no lo dudó un segundo, se arrojó hacía ella mostrando sus cinco hileras de dientes.



¿Qué creeis que puede pasar? ¿Saldrá Aura de esta? ¿Por qué Joel aparece ahora? ¿Qué hace ese demonio en la antigua casa de Axel? 
Espero que os haya gustado y comentad.
Millones de besos y gracias por leer mi historia.
Pd: He escrito un poco de la vida de Will en vidas antes de la historia. Espero que os guste y comentéis 


Esto no tiene nada que ver con el blog pero estas son dos de mis canciones que siempre que escribo me inspira mucho, espero que os guste 
El Último Día- Maldita Nerea
Can´t Stop- Maroon 5

2 comentarios:

  1. que bien hacía mil años que no publicabas capitulos!!! jajaja xD
    Muchos MuakiS Xd

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    Respuestas
    1. Sí tienes razón, pero es que entre examenes y falta de inspiración... Se tarda bastante.XD
      Millones de besos

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Espero que comentéis como cada una de vuestras opiniones me hace muy feliz pero siempre desde el respeto
Lo único que puedo decir es...
¡Gracias! :D

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