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Quiero esto en mi Blog!

viernes, 17 de febrero de 2012

Premio de WINTER


Gracias Winter

1¿Como te llamas?
Me llamo Loli
2¿Tu edad?
Ya estamos con el tema de la edad... no lo voy a decir XD
3¿Y de que país eres?
De ESPAÑA!!
4¿Calor o frío?
Frío
5¿Alguna meta que tengas?
Entre muchas están las de ser feliz, escritora y tener novio
6¿Algo que nunca te habías atrevido a decir?
TE QUIERO... se que escribo historias de amor pero en la vida real soy muy cortada.
7¿Tienes algun cantante o grupo favorito?
Cantante:Enrique Iglesias y Michel Teló. Grupo:Maldita Nerea y Coldplay
8¿Alguna vez has sufrido por amor?
9¿Que sitio te gustaria visitar?¿Porque?
Muchisimos pero los que más Londres, París, Roma y países del norte porque me llaman mucho la atención
10¿Que prefieres: Edward o Jacob?
No puedo decidirme por uno de los dos pero me tira un poco más Edward.
11¿La historia de amor que más te guste?
Muchas pero las que más Cazadores de Sombras, Rubí y Perdona si te llamo amor

My questions
1¿Te consideras guapa?
2¿Quien es tu amor ideal?
3¿Donde te irias con él?
4¿Te gusta leer?
5¿Cual es tu serie favorita?
6¿Cual es tu libro favorito?
7¿Cual es tu pelicula favorita?
8¿Cual es el nombre que más te gusta del mundo?
9¿De qué signo del horospoco chino y zodiaco eres?
10¿Te gusta Maldita Nerea?
11¿Cuando es tu cumple?

Mis finalistas

Capitulo 2 (Fuego): La carta reveladora 3/3

Al final no me he ido de viaje así que os dejo aquí la ultima parte (por fin) de La Carta Reveladora. Espero que les guste.


   Aura se giró en redondo hacia Eros, “¿por qué esta preguntandose eso?” pensó la chica. Tanto se le notaba que estaba mintiendo, ¿era verdad que su rostro era un libro abierto? Eros la miró y ella desvió rápidamente la mirada.

-Ah ¿qué cosas?-preguntó Laura con gran atención.
-Nada. Quién es el asesino de Bel-ante el rostro incrédulo de su madre, Eros añadio: es de CSI.
Aura le miró medio boquiabierta pero enseguida la cerro
-¿Y tú, Dario?¿Qué vas a hacer esta noche?
-Yo pues... ver la tele supongo-respondió Dario, pero Aura sabía perfectamente o que estaba pensando. En realidad se iba a ir al tejado a fumar un cigarro e irse al botellón.
-¿Aura?-continuó Laura ajena a los pensamientos de su hijo.
-Quiero estar TODA la noche en mi habitación-recalcó Aura mientras depositaba su ultima almeja en el plato. Eros la miró con extrañeza pero Aura no pudo adivinar que estaba pensando.
-Pero Aura... me gustaría que me ayudaras a fregar los platos-declaró Laura. La chica sentía que había perdido aquella batalla. Cogió los platos y se los llevó a la cocina rápidamente.
La cocina era hasta amplia. La encimera de granito estaba pulcramente limpia. Aura dejo los platos en el fregadero y comenzó a fregar. La agua estaba helada pero no le importaba lo peor era si Eros descubria la carta de su madre. Estaba enjabonando cuando entró Laura con los demás platos. Aura se alarmó bastante y no oculto su preocupación:
-¿Ya se han ido todos?
-¿Cómo dices?-preguntó su “tía ” frunciendo el ceño.
-Que si Psique, Eros y Dario se han ido ya-contestó impacientemente.
-Sí, ¿por qué quieres saber eso?
-Por nada-dijo Aura mientras terminaba de fregar. Sus manos estaban rojas por aquel frio glaciar que caia del grifo. Dejó el ultimo plato en el escurreplatos-.Ve voy que ya he terminado.
Aura corrió hacia su habitación como si fuera la última cosa que iba a hacer. La puerta estaba entreabierta y salía luz de su habitación. La abrió sigilosamente. Allí estaban Eros mirando su diario. Pero no estaba solo tambien estaba Mary. Ella fue la primera que la vio:
-Este esta cotilleando tu diario. Todavía va por cuando tu madre vivía. Madre mía porque esta mirando tu diario que sino estaba ya en su cuello-dijo Mary animadamente.
-¡Eros! ¿Qué estas haciendo?-exaclamó Aura al borde de un ataque de nervios. Eros dejó caer el diario de la chica. La miró con cara de estupefación pero pronto se rehizo y contestó:
-Estaba buscando... la tarea que había que hacer para mañana-explicó Eros.
-¡Eres un falso! Estabas mirando mi diario. ¿Qué estas buscando?-preguntó entrecerrando los ojos. Eros se tensó un poco pero su voz sonó relajada:
-Aura... Es que creo que eres diferente. Yo conocí a tu madre-confesó Eros.
-¡Claro que la conociste!-mintió descaradamente Aura-.¡Era tu tía!
-Aura, hoy vas visto a un hombre con una gabardina... Ese es el informador, y yo soy tu “profesor”. Aura no me mires con esa cara... sabes que es verdad. A tu madre la conozco porque me llamó para que cuidara de ti cuando ella muriera y creo que tambien eres como yo...
-¿Y como eres tú?-preguntó Aura con un falso escepticismo, en realidad estaba muy intrigada. Eros suspiró. Mary estaba con la boca abierta. En su casa vivía un tío extremadamente guapo pero la ignoraba directamente y encima tenía un gran culebrón entre manos.
-Un guapetón con buen corazón-contestó Mary alegremente. Aura la fulminó con la mirada y Eros se extraño pero contestó:
-Soy un ángel. Mi hermano Dario no. Somos gemelos pero yo me lleve los genes angélicos, él es un humano normal. Tú, tienes ese aura que los ángeles suelen tener limpia e inmaculada pero tambien la veo que esta sucia como la de un alien o un vampiro. Eres... rara en ese sentido. No sé nunca he conocido a alguien que fuera medio-ángel y medio-demonio-explicó Eros.
La madre de Aura en 1845
-Eros... No soy ni medio bruja, ni medio ángel-contestó Aura tranquilamente. Eros la miró atentamente.
-Pero de verdad que bueno esta Eros-dijo Mary pero solo Aura la oia. Se preguntó si Eros también la veria y la ignoraba o simplemente no la veía.
-¿Cómo sabes que eres medio-bruja? Yo no te lo he dicho-dijo Eros con una sonrisa triunfante en su rostro. Aura se mordió la lengua. Siempre la había pifiado. La chica pensó rápido y contestó:
-Ah, pensé que habías dicho que era medio-bruja pero yo soy completamente normal, Eros creo que tendrías que ir al psiquiatra. No estas bien-mentió Aura sin compasión.
-Aura... Eros no ha dicho nada de esto, además lo has ofendido. Me encantaría abrazarlo-confesó Mary. Eros la miró con gran irritación pero su voz sonó sin sentimiento alguno:
-Aura, no me llames mentiroso. Los ángeles no podemos mentir. Dame la carta de tu madre, ahora
-Eros no...
-Damela ya.
La chica asustada obedeció dócilmente. Se acercó a la mesilla de noche bajo la atenta mirada de Eros. La carta destacaba dentro de aquel cajón lleno de ropa negra de Aura. El tacto de aquella carta era pergaminoso, en el dorso tenía la letra de su madre que rezaba: Aura
Se la tendió a Eros que parecía ansioso. Mary miraba aquella carta por encima del hombre del chico con los ojos que parecían que iban a salir de sus orbitas. Cuando Eros aferró la carta, Aura la cogió con más fuerza. No quería darsela, según una vocecilla interior. Pero Eros con una fuerza sobrehumana se la arrebató háblimente. La leyó en silencio. Aura estaría más preocupada sino estuviera Mary porque su expresión era muy graciosa. Eros la dobló y se la entregó a su dueña. La chica la cogió y la guardó junto con el diario en su mesilla de noche.
-¿Eres medio-bruja? Yo sabía que eras medio-ángel-dijo Eros. Una expresión confusa dibujaba su suave y hermosa cara.
-¿Eso es malo?-preguntó Aura con preocupación. Eros se encogió de hombros y contestó:
-Es raro. Nunca he conocido a alguien que tenga poderes demoníacos y angélicos. Si tu madre era una bruja los poderes angélicos los has tenido que heredar de tu padre. Pero si dices que no lo has conocido no lo sabres a ciencia cierta. Lógicamente yo te enseñaré a usar tus poderes angélicos pero los poderes demoníacos... Necesitamos a un brujo. Axel podría...
-Para el carro amigo-dijo Aura interrumpiendo el discurso de Eros-.No voy a permitir que digas todo eso sin antes explicarmelo.¿Cómo sabías que era un... medio-ángel?
-A los ángeles novatos se les asigna un “tutor” y un informador. A el informador ya lo conoces. Es el hombre de la gabardina que has conocido en el entierro de tu madre. Yo, soy tu tutor. Te enseñaré a usar tus poderes angélicos que son, por cierto, telequinesia, invisibilidad y la inmortalidad.
-Pero... una cosa que no acabo de entener, bueno... dos.¿Cómo es que tu eres un ángel? Y ¿Soy inmortal?
-A la primera pregunta soy un ángel por mi padre. Él era un ángel en, digamos, estado puro. Laura lo conoció en un bar y se gustaron. Al año se casaron y mi padre dejó embarazada a mi madre. Como eramos gemelos solo el primogénito podría tener poderes. Yo nací cinco minutos antes que Dario y por eso soy un setenta y cinco por ciento ángel pero tengo los poderes de mi padre, a eso se debe mi parecido físico. A la segunda pregunta, sí eres inmortal porque eres un ángel pero también porque eres una bruja.
-Vale pero... ¿Psique es también un ángel? Y ¿Quién es Axel?-preguntó un poco confusa Aura.
-Psique no es un ángel porque mi padre murió cuando lo envíaron a luchar contra unos demonios y lo mataron cruelmente.
Mi madre, que no sabía que era mi padre, creyó que la había abandonado e intentó rehacer su vida. Psique es hija de un hombre que conció Laura en su trabajo, pero el hombre al enterarse de que mi madre estaba embarazada se largó. Por eso Psique no es un ángel. Axel es un chico del instituto que es un brujo. Lo pillé hará cosa de unas dos semanas haciendo hechizos en la clase Filosofía. Le dije que lo mejor era hacernos socios y te voy a llevar a él para que te enseñe a utilizar los poderes demoníacos.
-¿Por qué son poderes demoníacos?-preguntó la chica.
-Porque cuando un humano con conocimientos en la magia negra invoco a Satanás. Él, enfadado, dicidió hacer sufrir a la humanidad. Por eso hecho un hechizo por el pueblo del invocador haciendo que tuvieran necesidad de cambiarse a lobos, beber sangre, hacer hechizos, hacerse pequeños y vivir como animales o hacer que unos seres extraños empezaran a invadirnos. Por eso existen los vampiros, hombres lobos, brujos, duendes, aliens,...
-¿Pero y los fantasmas?-preguntó Aura mirando Mary que seguía sin apartar la mirada de Eros-.¿Qué son?
-Son almas que solo los que tienen...-Eros vaciló pero continuó diciendo-. Sangre demoníaca pueden ver. Los fantasmas que estan aquí no han saldado sus problemas en la Tierra. Suelen ser brujos los que los ayudan a ir a un lugar mejor.
Aura miró a Mary con lástima.Ella, lo más probable, era que no supiera que es un fantasma. Ella decía que acaba de heredar la casa donde Laura, sus hijos y Aura vivían. Para ella todavía era 1927 o un poco más tarde. Aunque, pensó Aura, estaba muy “suelta”,por no decir salida, respecto a los chicos. La miró atentamente. No aparentaba tener más de veinticinco años. Su pelo lo llevaba suelto con unas suaves ondas negras como el ébano. Su piel semi-tranparente parecía que tenía un tono moreno. Era alta y delgada pero su vestido malva encajaba perfectamente en hermoso cuerpo.
Aura sabía que Mary era la causa por la cual sentía tanto frío, pero aún así se abrazó a ella misma. De repente, un flash vino a su mente. Si tenía frío aquello la dejó helada. Desvió la mirada de Mary a Eros. Tenía miedo pero aun así preguntó al ángel:
-¿Es verdad qué a mi madre la mataron?
Eros titubeo un momento, fue entonces cuando Aura conoció la respuesta antes de que los labios carnosos y rosados del ángel se despegaran.
-Sí. Pero también se quién la mató.
A Aura se le heló, definitivamente, la sangre. Pero se oyó a sí misma preguntando en voz alta:
-¿Quién fue?

Pronto subo el tercero que lo estoy terminando.
Muchísimos besos y ¡FELIZ CARNAVAL!

viernes, 10 de febrero de 2012

Disculpas por adelantado

Lo siento blogeros pero no voy a poder escribir esta carnaval porque me voy de viaje.
Intentaré coger nuevas ideas para la historia de Fuego de un ángel.
Posdata avanzo ya que Aura va a ser un medio ángel y Eros le va a enseñar a usar sus poderes angélicos mientras que un brujo le enseñara usar sus poderes semi-demoníacos. El brujo se va a llamar Axel (no sé si os gusta el nombre pero a mí me encanta) y quiero que tenga un carácter desenfadado. Va a ser pelirrojo con ojos verdes. La mejor amiga de Aura, Cristi va a jugar un papel importante en la vida de Aura y Eros. Cristi es morena con los ojos verdes. Su carácter es muy amigable con Aura y desagradable con Eros. Tiene sus razones para ser desagradable con Eros. ¿Les gustan los personajes nuevos? ¿Y los antiguos? 
Dejen los comentarios aunque sean críticos
Me podéis dejar aquí vuestras sugerencias. 
Besos, Lola

jueves, 9 de febrero de 2012

Capitulo 2 Fuego de un ángel: La carta reveladora parte 2/3

Eran las 21.35. Aura dejo de leer Hamlet y miró a la puerta. Allí estaba Laura, parada en la puerta de la habitación. “En qué momento pensé que ella era mi tía” se dicía la chica así misma. Su tía era bajita, con el pelo ondulado y negro que parecía una cascada negra.Sus ojos eran de un marron claro muy abrumador. En cambio su madre era una mujer rubia de pelo rizado con unos ojos azules muy claros. Era muy alta, medía sobre 1,95 metros y era muy delgada. Aura pensaba que su madre podría haber sido modelo si hubiera querido. Pero su madre se había dedicado a la pintura. Era algo que no llamaba mucho la atención. Aura se preguntaba si el talento para dibujar le venia porque era una media bruja.
-Ya vamos a cenar ¿quieres bajar Aura?-preguntó Laura en un susurro.
-Tranquila La... Tía que ya voy a cenar-contestó Aura con una gran sonrisa que no sabía de donde aparecía. Su tía falsa cerró la puerta suavemente. Aura cogió un cuaderno que utilizaba de diario. Leyó lo que había escrito el día en su madre murio y fue a casa de su “tía”.
Querido diario:
Llevo horas y horas llorando. ¿Por qué la vida es tan injusta? Hace unos días mamá estaba perfectamente y ahora muerta.
Encima para colmo de males me tengo que ir a vivir a casa de mi tía Laura que la he conocido hoy. No vive sola sino que vive con trs hijos. Dario, Psique y Eros. Este último me tiene desconcertada. Parecía que quiere hablar conmigo pero no se atrevía. Es bastante guapo con esos ojos verdes esmeralda, en cambio su hermano gemelo es raro porque directamente me ignora. Psique en cambio me recuerda a la típica chica que se arrima a la nueva del instituto y luego te pone de tonta para arriba.
¿Por qué no me voy con mi padre? Lo he visto en fotos y era muy guapo. Moreno con ojos verde-grisacéos parecidos a los mios con un lunar con la mejilla derecha yo por el contrario lo tenia en el lado izquierdo. Parecía un gran ángel. Era militar y había muerto en una guerra según mi madre.
Mamá ¡Te echo tanto de menos! ¿ Por qué te vas muerto? Te necesito aquí a mí lado para que me guies, me siento tan sola.
Aura
Apenas había pasado cinco días. Leyó la página siguiente.
Querido diario:
Ya han pasado cinco días despues que estoy en casa de la tía Laura. Mañana haremos el funeral de mamá. Creo que la estoy empezando a olvidar porque pasan cosas muy extrañas a mi alrededor, pero Eros sobresale. Me parece ver personas y luego desaparecen u oyo voces de mis primos pero no han dicho nada.
Pero Eros me desconcierta, es muy guapo pero es un poco distante. Se preocupa por mi y eso pero parece que lo hace por cortesía. Me estoy volviendo loca.
Hoy ha sido mi primer día de instituto y ha sido igual que me lo imaginaba. Psique me presentaba a todo el mundo. En las clases me he tenido que presentar muchas veces. En el recreo me he ido con Psique pero he permanecido callada. Eros, al contrario de lo que yo pensaba, ha estado solo todo el día. Me ha dado cierta envidia, yo en cambio he estado escuchando tonterías sobre una tal Maca y Adela.
Pero que no sea muy duro el funeral.
Aura
Tenía ganas de escribir pero las tripas pedian alimentos. Dejo aquella libreta en su cama y se calzó sus zapatillas de estar por casa. Al salir de su habitación notó una brisa gélida le acariciaba su piel. Pero le extraño mucho porque en el termostato del pasillo indicó que hacía 25 º C. Aura ahogó un grito cuando lo vio.
Era una figura semi transparente pero se le podian ver algunos rasgos de su rostro.
Aquella figura era alta. Con una cascada de pelo que caia por sus hombre casi invisibles. Llevaba un vestido malva que le llevaba hasta la rodilla. A Aura le recordaba a alguien pero no era capaz de ubicarla.
La figura se giró y emitió un gritito muy agudo.
-¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa?-preguntó el fantasma moviendo mucho las manos. Aura se sorprendió bastante puesto porque era la primera vez que hablaba con un fantasma.
-¿Tu casa? Pero si la casa es de Laura-contestó Aura con total normalidad como si estuviera hablando con un chico o una chica normal. La mujer la miró como quien examina algo asqueroso.
-No. Esta casa es mia. De hecho la acabo de heredar-contestó la mujer.
-¿Desde qué año?-preguntó Aura.
-Desde 1927-dijo la mujer como lo más natural del mundo-Por cierto de llamo Mary.
-Bueno Mary me tengo que ir quedate en mi habitación que ahora vuelvo ¿vale?
Mary se somprendio e iba a replicar pero Aura bajo corriendo por la escalera. Un olor a comida recien hecha le inundó las fosas nasales. Oyo que Mary le gritaba desde la parte de arriba de la escalera:
-Yo no tengo por qué esperarte.
Aura entró en el comedor. Era una habitación ancha y bien iluminada. Sus paredes estaban cubiertas por una mano de pintura que estaba empezando a desconcharse. En el centro de la estancia había una gran mesa de madera color cerezo con unas sillas compañeras.
Laura estaba sentada en frente a la puerta. Eros y Dario estaban sentados a su derecha comiendo un plato de almejas a la marinera. A la izquierda de su “falsa” tía estaba Psique comiendo una ensalada césar.
-Hola-dijo Aura animadamente. Se sentó al lado de Psique y se echó un plato de almejas.Estaban realmente deliciosas.
-¿Habeís decidido que vais a hacer esta noche?-preguntó Laura.
-Me voy a ir a casa de Arantxa a dormir ¿creo que te lo dije no?-preguntó Psique
-Sí me lo dijiste-contestó Laura sin mirarla-¿y vosotros chicos?
-Averiguar cosas-pensó Eros mirando a Aura fijamente.

Todavía no ha terminado el capítulo.
Besos, Lola

miércoles, 8 de febrero de 2012

Capitulo 2 (Fuego): La carta reveladora



2
La carta reveladora
Siniestras, torvas, misteriosas brujas,
negros fantasmas de la medianoche,
¿qué estáis haciendo?
Macbeth, William Shakespeare
Aura volvió a leer la letra redonda de la carta con un gran asombro:
Querida Aura:
Seguramente pensaras que esto es un broma pero no. Soy tu madre y te voy a explicar por qué ves lo que ves.
Primero, el hombre que viste eras un informador. Este será tu “jefe” te informara sobre las misiones que tienes que hacer. Te preguntaras por qué.
Bueno resulta que eres una medio bruja por eso puedes ver al informador, oir los pensamientos de la gente, teletransportarte, ver fantasmas y hacer conjuros.
Yo fui una bruja muy poderosa y muy málvada pero te tuve a tí. Sentí que no quería que mi hija viviera en ese mundo de caos y destrucción. Deje mi estado de inmortal y me vine contigo a esta pequeña ciudad para huir de mi antigua y larga vida.
Pero resulta que nos han encontrado. Te mentí, Laura no es tu tía. Hice un conjuro para que pensara que era hermana mia. La conocí en mi trabajo de pintora. Eros, Dario y Psique parecían ser unos niños muy buenos.
Segundo, quiero que salgas de esa pequeña ciudad y te vayas a Londres, París, Madrid, Roma,... una ciudad grande donde te puedas esconder. Te estan buscando demonios.
Confia en Eros, es más de lo que aparenta ser.
Te quiere,
Tu madre.
Aura sentía que su vida había sido una mentira. No tenía parientes verdaderos. ¿Quién era su padre? ¿Por qué su madre no se lo había contado?
Una lágrima salió de su ojo de derecho. Se desplomó en la cama. Abrazó su cojín que su madre le hizó. “¿Me lo hizo o lo compró?” pensó Aura con un gran desconsuelo.
-Aura ¿estás ahí?-preguntó una voz amortiguada desde detrás de la puerta. Aura se incorporo rápidamente. Guardó la carta de su madre en su mesita de noche. Se limpió la cara de lágrimas y fue a abrir la puerta de su dormitorio. Abrió la puerta y allí estaba Eros. Se había cambiado de ropa, llevaba una sudadera roja de Elmo y unos pantalones de chandal. Su pelo rubio estaba revuelto pero aun así era realmente guapo.
-¿Qué quieres Eros? Estoy ocupada-dijo Aura con un poco de enojo.
-Aura, ¿puedo pasar a tu habitación?
-¿Para qué?
-Necesito hablar contigo. Quiero contarte algo-dijo Eros. Entró en la habitación de Aura y se sentó en la cama. Aura lo miró atentamente. No parecía el tipo de persona en la que se pudiera confiar. Pero de qué conocía a su madre si no era su tía. La vida de la chica había cambiado en nada de tiempo. Concretamente 16 horas antes no lo sabía. Ella era una chica humana normal, ahora era una medio bruja. Tenia que confiar en su primo falso e irse a una ciudad importante para evitar a los demonios.
-¿Qué me querías contar?-Aura se sentó al lado de Eros. Sentía la respiración acerelada de Eros en su rostro. Eros olía a una mezcla de jabón y hierbabuena.
-Aura... ¿Por qué crees que se ha muerto tu madre?-preguntó Eros sin rodeos. Aura sospechó que el chico de los ojos verdes sabía que era su madre. Aura intentó hacerse la tonta y respondió:
-Mi madre murió de un ataque al corazón, Eros. Creo que te lo conté nada más llegar
-Pero no te parece sospecho que si tu madre no tuviera problemas de corazón sufriera un ataque-inquirió Eros.
-Eros las cosas pasan porque sí-contestó Aura con gran simpleza. Eros la miro con gran extrañeza pero continuó diciendo:
-Las cosas no son por qué sí.¿Y si alguien hubiera matado a tu madre?-preguntó Eros recordando a Aura a un niño pequeño.
-¿Cómo explicas eso?
-Porque... es muy extraño.
-Eros no quiero recordar más a mi madre, por favor, vete de mi habitación-murmuró Aura. Eros la miró extrañado pero no contestó. Se levantó y se fue. Aura, al instante que el chico cerró la puerta, sintió una punzada de dolor en su pequeño corazón. Eros no se merecía aquel desprecio.
Cogió su portatil Toshiba y se puso a investigar sobre las brujas y los demonios pero no encontró nada de información. ¿Por qué todo le ocurría a ella?
No lo sabía pero pronto descubriria que no solo eso era lo peor de todo. Que todo lo malo estaba por suceder.

Esto es la tercera parte de lo que va a ser el capitulo. Es que estoy muy liada.
Gracias por leer mis relatos.
Besos, Lola.


martes, 7 de febrero de 2012

Capitulo 1 (Fuego): El funeral

1
El funeral

Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma
.
Pablo Neruda, Sólo la muerte


Se estaba mirando delante de un espejo. Apenas se recocía. Aura Di Aloi estaba pálida, tenía los ojos llorosos. Lleva un vestido negro que hacía que destacase más su piel blanca como el mármol. Lleva el pelo de color rubio cobrizo recogido en una coleta alta. Se quedó contemplando su habitación. Era pequeña pero acogedora. La paredes era de un color morado intenso. En el dormitorio había una cama con una funda púrpura, a su lado había una mesilla de noche en el que descansaba un libro Hamlet de William Shakespeare. Había un lienzo sobre un potro con la paleta todavía con pintura. A Aura le gustaba mucho pintar. Esa su forma de evadirse del mundo. Ahora el lienzo estaba cubierto por una fina capa de polvo, desde hacía tiempo no pintaba. Había un gran armario empotrado en la pared morada donde Aura guardaba su ropa más cotidiana.
Volvió a contemplar la cama con su funda púrpura.
Quería tumbarse y no volver a moverse en toda su vida. Decidió que eso era lo que iba a hacer pero alguien llamó a la puerta de su dormitorio. Se quejó en voz bajo pero fue a abrir. Se encontró con su primo Dario. Este vestía un esmoquín negro, a Aura le recordó a un pingüino e hizo que sonriera para sus adentros.
-Aura ¿te falta mucho?-preguntó su primo Dario. Era alto, con unos pocos musculos. Su pelo era castaño con destellos pelirrojos. Sus ojos eran de un tono marrón clarito que a más de una amiga de Aura le había robado el corazón.
Desde hacía unos meses Aura vivía en casa de su tía Laura, al ser la única familia que le quedara. La casa estaba en el centro de la ciudad. Vista desde lejos aquella casa era de un azul cielo muy bonito. Tenía dos plantas y una buardilla. La tía Laura la había alojado en la buardilla. Ella había la pintado y decorado a su gusto, pero no se sentía en casa. La tía Laura y su madre se llevaban mal por eso Aura apenas conocía a sus primos. En aquella casa vivían su tía con sus tres hijos. Dario, de dieciseis años, Psique de la misma edad que Aura, catorce años. Era baja, con ojos negros,delgada y de cabello negro. Y Eros. Tenía quince años, era el más guapo de toda aquella familia. Era rubio como su padre. Sus ojos eran verde esmeralda, era alto.
-No... pero no me apetece ir-confesó Aura a media voz. Dario frunció el ceño.
-Pero Aura es... era tu madre-se corrigió Dario.
Aura sabía que tenía que ir al funeral pero no podía. Sentía un frío que se extendía por su cuerpo. Las lágrimas amenazaban resbalarse por sus mejillas. Miro detrás de su primo, centró la vista en una mesa que había y las lágrimas se ocultaban otra vez. Eros apareció de la nada. Era tan misterio o incluso más de lo que aparentaba. Eros vestía una gabardina negra, debajo de esta vestia una camisa de franela negra con unos pantalones negros. Aura se fijó en que sus ojos no rebolaban la vitalidad que días anteriores había visto. Era un tono verde esmeralda apagado, triste. Eros era muy tímido, por eso ella apenas había hablado con él. De todos sus primos, él era el único que había respetado su dolor. Psique en cuanto había llegado le había hecho un interrogatorio. Le había preguntado por su madre, por su antigua vida, si tenía novio y montones y montones de preguntas más. Dario la ignoraba, no le hacía caso salvo que fuera necesario. Su tía era peor todavía. Solo le hablaba de cuando su madre y ella eran pequeñas. Eros solo le había dirigido cinco o seis palabras contadas, pero en clase era igual. Era el chico solitario que nadie conocía. Los chicos le hacían el vacío por ser el chico más guapo y las chicas no se atrevían a hablar con él. Pero si por un casual hablaban él no les hacía caso.
-Dario si Aura no quiere ir no tiene porque ir-intervino Eros. Dario se sobresaltó pero no se giró.
-Pero era su madre tiene que ir-sentenció Dario. Eros no estaba de acuerdo pero no replicó.
-Bueno voy a ir pero si me caigo no será culpa mía-objetó Aura.
Dario se fue en cuanto Aura termino su frase. Eros se acercó con una sonrisa irónica.
-¿Por qué sonries así?-preguntó Aura molesta. Eros acentuó aquella sonrisa.
-Porque me haces gracia cuando estas enfadada-respondió. Aura le sorprendió la respuesta, pero en cierta forma se lo esperaba. Lo observó atentamente. Tenía un rostro angelical. No parecía el tipo de que chico que estaba solo en los recreos, tendría que ser el tipo de chico que sería muy popular. Ella al igual que él estaba sola, pero al menos tenía una medio-amiga. Parecía que Eros quisiera pasar desapercibido.
-Bueno lo que tú digas...-dijo Aura, dicho eso entró en su habitación morada a por su collar. Era un collar de plata con una piedra malva. Estaba en su mesita de noche. Deseaba que Eros se hubiera ido pero estaba ahí. Contemplandola fijamente. Ella se sintió un poco abrumada, sintiendo el peso de esos ojos verdes en su rostro marmóleo. Estaba sujetando el marco de la puerta. Aura miró a sus pies era incapaz de sostenerle la mirada.
-Me ayudas a bajar, es que tengo miedo a estos tacones-pidió la chica.
-Vale agárrate a mi brazo-Eros levantó el brazo y Aura lo aceptó.
Bajaron las escaleras lentamente debido a los tacones que Psique le había dejado. En la sala de estar, estaban Laura con un vestido negro muy ancho, Psique con otro vestido que parecía que iba a salir en vez de ir a un funeral y Dario con su esmoquin que parecía un pingüino.
-¡Ya era hora!-exclamó Psique. Aura miró el reloj, eran las 16.35. La verdad es que era muy tarde. Laura parecía nerviosa. No dejaba de retocar las flores del salón. Dario estaba sentado en una silla y apoyandose en la mesa mientras jugaba con las flores secas.
-Lo siento-se disculpó Eros en vez de Aura. La sala de estar estaba pintada de un color crema viejo. En aquella sala había una mesa de color caoba al igual que las sillas. En las paredes había cuadros de lugares tranquilos de la ciudad, también había una televisión de plasma colgada. Había un escritorio con muchos folios en él.
-¿Nos vamos ya?-preguntó Laura, dejando la planta del escritorio tranquila. Todos en la sala asintieron. Laura cogió su bolso y sacó las llaves de su coche.
Aura se separó de Eros y fue hacia la puerta de la casa, el coche estaba aparcado en la calzada. Era un renault mégane coupé. Eros, Aura y Psique se sentaron atrás mientras que Dario se sentó con su madre. Psique se acercó al oído de su hermano y le preguntó:
-¿Por qué vamos al entierro de esta señora?
-Psique, por favor, no empieces otra vez. Era tu tía y tienes que ir-sentenció Eros. Aura aunque miraba por la ventana los estaba oyendo perfectamente. Se sintió ofendida. Hace un día Psique le había dicho que quería mucha a su madre.
Nota mental: no confiar en Psique y agradecerle a Eros la ayuda”pensó Aura.
-Pero si tu tampoco la conocías-siseó Psique.
-Eso es lo que tú te crees-murmuró en un tono muy bajo Eros. Aura abrió los ojos y le miró sorprendida. ¿Conocía su madre? ¿Cómo? ¿Cuándo? Eros también se giró y la miró.
-¿Podrías repetir eso?-preguntó Aura con gran asombro.
-¿Me has oído?-preguntó a su vez Eros extrañado. Aura estaba empezando a dudar sobre si realmente lo habría escuchado. Aura negó con la cabeza pero no las tenía todas consigo.
-No es que me parecía que habías dicho algo.
-Pues no-respondió Eros más tranquilo.
Laura aparcó el coche en el parking del tanatorio. Aura abrió la puerta enseguida y salió medio corriendo. ¿Se estaba volviendo loca? No tenía respuesta para eso.
En la puerta del tanatorio había un hombre. Llevaba puesto una gabardina negra, con un sombrero negro. Era alto, de complexión fuerte pero no muy musculoso, aparte de eso ya no se le veia nada más. ¿Quién sería ese tipo? Eros y Psique se pusieron a su lado. Estaban cuchicheando sobre su madre pero siguió mirando al tipo. No se movía pero parecía que la miraba.
-¿Verdad, Aura?-preguntó Psique. Aura bajo de su mundo y la miró. Parecía la típica adolescente, no había nada que dejara a la imaginación. Todas las compañeras de su clase y Psique eran clones. Vestía, hablan, reaccionaban igual. Aura no se consideraba así, por eso salvo su amiga Cristi todas sus compañeras de clase eran igual.
-No sé-respondió Aura pisando fuerte por la calzada pero disminuir su enfado.
-¿Cómo lo ibas a saber? No haces más que mirar a la nada-respondió Psique. Aura ebullía de rabia pero volvió a mirar hacia aquel hombro pero sorprendentemente no estaba allí. Aura frunció el ceño. Era posible qué en quince segundos hubiera desaparecido alguien. Probablemente se habría ido al tanatorio.
-Psique no te metas con tu prima-advirtió Laura. Esta estaba a la derecha de Aura. Tenía los ojos rojos y bajo ellos había unas ojeras negras.
-Gracias, tía pero no me molesta en el fondo tiene razón-replicó Aura.
-Qué rastrera es mi primita-dijo Psique. Aura la miró con la cara desencajada. Pensaba eso de ella, imposible. Miró a su tía pero parecía que no lo había oido.
Pisó tan fuerte que el tacón se le rompió.
-¡Ah!-exclamó Aura en parte por sorpresa en parte por dolor. Eros la cogió antes de que ella se cayera. Psique la fulminó con la mirada pero la chica sonría. De cierta forma se la había devuelto a su prima.


Después de la misa del funeral.
Eros, Dario, Laura, Psique y Aura estaban de pie sobre el frío mármol del tanatorio. Había una larga cola de personas conocidas. Todas ellas decían lo mismo: mi más sincero pésame. Aura se sentía incómoda y no solo por el tacón roto. El hombre de la gabardina estaba al lado de la puerta. Ella ansiaba ir con aquel hombre y preguntarle quién era y qué quería. Alba, la amiga inseparable de su madre le dio dos besos:
-Lo siento, Aura ¿Qué tal en casa de tu tía Laura?-preguntó en un tono maternal que hacía tiempo que no oía. Alba tenía los ojos negros enrojezidos. Se notaba que había llorado. Era alta, delgada pero con aquel vestido todavia lo parecía más. Practicamente ella era su segunda madre. De pequeña, Aura se juntaba con la hija de Alba, Jenny. Eran inseparables al igual que sus madres. Pero un día los padres de Jenny se separaron y Alba cayo en las manos de la depresión. Intentó suicidarse y pro eso el padre se llevó a Jenny a Estados Unidos.
-Bueno...-dije señalándome a mi misma.-Sigo viva ¿no?
-Sí-dijo Alba con una sonrisa. Aura no resistió más el impulso y la abrazo. Empezó a llorar.-Alba... echo tanto de menos a mi madre
Alba le devolvió el abrazo con firmeza.
-Aura si tienes algún problema en casa de tu tía siempre puedes ir a mi casa-dijo Alba desde el cuello de Aura. Se separaron. Alba se despidió.
La chica miró como Alba se iba. Tenía cierta gracia al andar, a Aura se le dibujo una sonrisa en la cara. Pero se le borró al ver que el hombre de la gabardina seguía ahí, mirandola fijamente.
Aura se acercó a Eros y le preguntó:
-¿Puedo irme al baño? Es que estoy un poco mareada.
-¿Quieres que te acompañe?-preguntó con unos ojos verdes suplicantes. Nunca había visto unos ojos tan verdes y... angelicales. Aura con todo el dolor de su corazón negó con la cabeza y añadió:
-No pero gracias por ofrecerte-dijo Aura. Eros tenía una cara de clara preocupación pero asintió.
Aura bajo del altar y se dirigió al hombre de la gabardina. Los pasos de Aura llenaban el silencio de aquella estancia. El chico la siguió mirando con descaro. Antes de que la chica llegara él le dijo:
-En el baño de las mujeres, dentro de cinco minutos.
Aura se sorprendió pero hizo lo que el hombre le decía. Dejo aquella deprimente estancia y fue hacia el baño del tanatorio. El pasillo antes de llegar al baño estaba vacio, lo cual era muy extraño. El silencio solo era roto por el paso irregular del zapato roto. El baño estaba en la otra punta del tanatorio. Aura abrió la puerta y un fuerte olor a amoniaco le golpeó en la cara. En la estancia había un espejo de cuerpo entero. Los lavabos estaban pulcramente limpios, al lado que cada lavabo los dispensadores de jabón estaban llenos. Los baños también estaban muy limpios.
Aura se apoyo en la pared del baño, pero enseguida cambio de posición. Acostumbrada a sus vaqueros, sudaderas y lonas apoyarse en la pared del baño con ropa elegante era muy imcómodo.
La puerta del baño se abrió y entró el hombre de la gabardina.
-¿Quién eres?-preguntó Aura.
-Soy un informador-contestó misteriosamente.
-¿Sobre qué vas a informar?-preguntó con sarcasmo Aura.
-Sobre tu futuro.
-¿Por qué? ¿Acaso eres un vidente?
-No... como tu los conoces-declaró el hombre.
-Vale... Como no expecifiques me voy-amenazó Aura.
-Aura, soy tu informador. Yo te voy a indicar las misiones que tienes que hacer-informó el hombre de la gabardina-.La primera: vas a ir a tu nueva casa y allí en tu cama encontraras un carta de tu madre...
Hasta este momento, Aura había estado escuchando atentamente con escepticismo pero cuando nombro a su madre ya no pudo aguantar más y extalló:
-Perdona que te diga pero tú eres un loco que te estas metiendo conmigo. Yo no te he hecho nada, así que vamos a hacer una cosa... Yo no te he visto y no te denunció por acoso ¿vale?-dijo Aura muy enfadada. A medida que decía esto, Aura se fue acercando a la puerta y terminó su gran discurso con un gran portazo.
Espero que el informador la siguera pero no fue así. ¿Cómo puede haber gente así?
Aura iba tan centrada en sus pensamientos que no vio a Eros que también iba pensando en sus cosas. Chocaron los dos pero Eros sujeto con sus firmes y rectos brazos. Aura se sonrojo al instante.
-¿Estas bien? Iba ahora a buscarte. Ya nos vamos-dijo Eros.
-Sí estoy bien-dijo Aura reincorporándose. Estaba tan nerviosa que solo miraba al suelo. Tenía la sensación de que Eros estaba hurgando su mente. Era una sensación muy pero que muy extraña. Los dos no hablaron de nada más. Fueron al coche donde Psique, Dario y Laura les estaban esperando.
Llegaron a su casa enseguida. Aura se quitó los tacones y subió por las escaleras corriendo. La puerta de su habitación estaba cerrada. “¡Qué extraño!”pensó Aura. Ella nunca dejaba la puerta cerrada. Abrió la puerta con un temor que desde su punto de vista era incomprensible. Su habitación estaba igual. Su temor se fue igual que como había llegado. Dejo sus tacones en el suelo al lado del potro. Se sentó en la cama, pero algo la sobresaltó. Fue un sonido de un papel es espachurrarse. Se levantó de la cama. Vió que allí había una carta. La cogió con cierta sorpresa. En ella ponía su nombre con una letra muy familiar. La abrió con una ansia que no era muy normal.  

Mañana intentaré publicar el 2 capitulo.
Espero que les guste.
Besos, Lola

Feliz!!!

Hola blogeros!!!
Os acordáis del texto que publique aquí hace tiempo.Si no os acordáis os dejo aquí el enlace:
http://almasprohibidas-bluestories.blogspot.com/2012/01/disculpas-y-pequeno-relato.html Bueno pues lo han elegido como una de los diez mejores estoy super emocionada. Por favor ¿me podéis votar?
Os dejo aquí el enlace:
http://www.wambie.com/tuttifrutti_es/noticias/FINALISTAS_DEL_CONCURSO_DE_RELATOS-noticia-7906.html
Mirar la foto que han puesto. ¿No es super cuqui?
Todo esto es gracias a vosotros, por fin veo que tengo algo de talento y mi sueño parece que esta más cerca. Estoy tan feliz pero es gracias a vosotros (bueno y también a WAMBIE por elegir mi texto)
Ojalá alguna vez me publiquen alguna historia.
Besos

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